El estrés crónico no causa directamente un nivel alto de azúcar en la sangre, pero puede influir en los niveles de azúcar en la sangre, así como en la capacidad del cuerpo para mantener el equilibrio del azúcar en la sangre. Sin embargo, el estrés agudo a través de la acción del cortisol provoca niveles elevados de azúcar en la sangre. La hiperglucemia aguda inducida por estrés es parte de la respuesta de "lucha o huida". La activación persistente de la respuesta de lucha o huida puede, con el tiempo, provocar el desarrollo de diabetes. Lidiar con un nivel alto de azúcar en la sangre en combinación con los factores estresantes de la vida diaria puede convertirse en sí mismo en una tarea extenuante. Sin embargo, es importante comprender cómo el estrés persistente puede alterar la regulación del azúcar en la sangre para implementar estrategias beneficiosas que puedan ayudarlo a sobrellevar la situación.
Antes de entrar en una discusión sobre cómo el estrés puede afectar negativamente los niveles de azúcar en la sangre, echemos un vistazo más de cerca a lo que le sucede al cuerpo durante una respuesta al estrés.
¿Qué es la respuesta al estrés?
La respuesta al estrés, también conocida como respuesta de 'lucha o huida', es un sistema de reacción rápida en el cuerpo. Alerta al cerebro y al cuerpo cuando se ha desarrollado un evento o pensamiento estresante, peligroso o que amenaza la vida. Cuando se inicia una respuesta de estrés, también puede conducir a la liberación de ciertas hormonas como el cortisol y la adrenalina, que aumentan el azúcar en la sangre [1].
Nuestros órganos y sistemas corporales están programados para reaccionar al estrés de maneras que deberían ayudar a minimizarlo. Sin embargo, el estrés prolongado puede actuar en contra del cuerpo y provocar problemas físicos, especialmente si el estrés constante hace que los niveles de adrenalina o cortisol se mantengan altos. Los problemas físicos que pueden desarrollarse incluyen un aumento de la frecuencia cardíaca, cambios de peso, estreñimiento y dolores musculares, todos los cuales pueden influir negativamente en la regulación del azúcar en la sangre [1-3].
¿Cómo Afecta el Estrés Persistente al Azúcar en la Sangre?
Las reacciones físicas y emocionales inducidas por situaciones estresantes conducen a un aumento en la liberación de hormonas, particularmente la hormona del estrés cortisol [1-4]. Con el tiempo, los niveles altos de cortisol pueden interrumpir la señalización de la insulina en el cuerpo, lo que dificulta que el páncreas produzca suficiente insulina para superar la resistencia celular a la insulina [1]. La señalización adecuada de la insulina asegura que las células del cuerpo usen la glucosa (azúcar en la sangre) como energía en lugar de permitir que se acumule en la sangre, lo que puede conducir a niveles peligrosamente altos de azúcar en la sangre [1-4].
Además, el estrés persistente está relacionado con la inactividad física en algunas personas. El aumento de peso debido a la falta de ejercicio puede contribuir al deterioro de la sensibilidad a la insulina, un problema grave en el que las células se vuelven cada vez más resistentes a la insulina [1]. El estrés puede incluso alterar el apetito al hacer que algunas personas coman en exceso, mientras que otras pueden comer menos, saltearse comidas u olvidarse de tomar sus medicamentos. Cada uno de estos factores puede alterar el equilibrio adecuado del azúcar en la sangre.
Además, el estrés prolongado puede debilitar el sistema inmunitario o activar respuestas inmunitarias anormales que conducen a la destrucción de las células que normalmente responden a la insulina [1-3]. Esto significa que, en ausencia de habilidades de afrontamiento saludables, el estrés constante puede alterar los procesos metabólicos que son responsables de mantener el equilibrio del azúcar en la sangre.
En general, es importante encontrar formas de abordar el estrés de una manera positiva que evite que altere negativamente la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en la sangre [3, 5]. Trabajar con un profesional de la salud o tomar suplementos que promuevan el equilibrio del azúcar en la sangre puede ayudar a reforzar los niveles saludables de azúcar en la sangre incluso cuando se desarrolla estrés.
Referencias
- Lloyd C, Smith J, Weinger K. Estrés y diabetes: una revisión de los vínculos. Espectro de Diabetes 2005;18(2):121-127.
- Kisch ES. Eventos estresantes y la aparición de diabetes mellitus. Isr J Med Sci. 1985; 21:356-358.
- Vialettes B, Ozanon JP, Kaplansky S, Farnarier C, Sauvaget E, Lassman-Vague V, Vague P. Antecedentes de estrés y estado inmunitario en la diabetes mellitus tipo 1 (dependiente de insulina) recientemente diagnosticada. Diabetes Metab. 1989; 15:45-50.
- Kawakami N, Araki S, Takatsuka N, Shimizu H, Ishibashi H. Horas extra, condiciones laborales psicosociales y aparición de diabetes mellitus no insulinodependiente en hombres japoneses. J Epidemiol Salud Comunitaria. 1999;53:359-363.
- Surwit RS, van Tilburg MA, Zucker N, McCaskill CC, Parekh P, Feinglos MN, Edwards CL,Williams P, Lane JD. El manejo del estrés mejora el control glucémico a largo plazo en la diabetes tipo 2. Cuidado de la diabetes. 2002; 25:30-34.